Evalúan multar a empresa por tala ilegal en planta de hidrógeno verde

El Ministerio de Ambiente investiga a HIF Global por tala ilegal
El Ministerio de Ambiente está evaluando la posibilidad de sancionar a la multinacional HIF Global, que se encuentra instalando una megaplanta de hidrógeno verde en el departamento de Paysandú. Esto se debe a que se ha detectado la tala ilegal de monte nativo en un terreno clave para su proyecto.
Según informó previamente un medio local, el proceso administrativo se inició luego de que vecinos de Paysandú denunciaran la actividad de desmonte en una zona ribereña del río Uruguay. Esta área aún no cuenta con la autorización ambiental previa del ministerio.
Durante una inspección, los técnicos del ministerio confirmaron que se utilizó maquinaria pesada y equipos manuales para abrir caminos de entre cinco y nueve metros, instalar una perforadora y extraer materiales del subsuelo.
De acuerdo con la normativa uruguaya, la tala de monte nativo es ilegal —a menos que la Dirección Nacional Forestal lo autorice— y, además, la empresa no puede avanzar con el proyecto sin el permiso ambiental correspondiente. En efecto, el proyecto aún está en la etapa de análisis de viabilidad ambiental de locación, a cargo de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea).
El ministro Ortuño habla sobre el equilibrio entre inversión y protección ambiental
El ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, destacó la importancia de buscar un balance entre la inversión y la protección del entorno. “Queremos inversiones, queremos desarrollo económico, pero queremos un desarrollo que sea sostenible. Por lo tanto, debe hacerse atendiendo a la normativa, cumpliendo con la normativa y las especificaciones y los requerimientos que plantea el ministerio”, dijo en una rueda de prensa.
HIF Global rechaza las acusaciones
En un comunicado publicado por el diario El País, HIF Global rechazó las acusaciones de irregularidad. Según la empresa, actuó en todo momento en apego a la normativa y afirma haber contado con autorización de la Dirección General Forestal.
“Queda claro que la vocación de la intervención estuvo asociada al desarrollo de estudios de campo y a la delimitación de los padrones como consecuencia del proceso de recategorización de suelo, pero en ningún caso a la ejecución de tareas de alcance del proyecto que se encuentra a estudio de Dinacea”, señaló la multinacional.
Proyecto de HIF Global: una inversión importante
HIF Global planea una inversión total de US$ 6.000 millones, de los cuales US$ 4.000 millones corresponden a la construcción de la planta y US$ 2.000 millones a parques renovables.
Según sus estimaciones, la fase de construcción generaría hasta 3.200 empleos, mientras que en operación habría alrededor de 600 puestos, divididos en 300 directos y 300 indirectos. La empresa proyecta iniciar las obras en el segundo semestre de 2026 y completarlas para 2029.
Implicaciones para el desarrollo sostenible
Este conflicto resalta la necesidad de garantizar que proyectos de gran envergadura cumplan con las normativas ambientales vigentes. Aunque la inversión en energías renovables puede traer beneficios económicos, es fundamental asegurar que estos proyectos no comprometan la integridad ecológica de las áreas donde se implementan.
La situación actual de HIF Global refleja una tensión común entre el crecimiento económico y la conservación del medio ambiente. Es crucial que las empresas y los organismos reguladores trabajen juntos para encontrar soluciones que permitan un desarrollo sostenible sin sacrificar la salud del ecosistema.
Posibles consecuencias legales
Si se confirma la tala ilegal, HIF Global podría enfrentar multas significativas y retrasos en su proyecto. Además, esto podría afectar su reputación y la confianza de los inversores. El ministerio de Ambiente tiene la responsabilidad de asegurar que todas las actividades empresariales respeten las leyes ambientales, incluso cuando se trata de proyectos de gran escala.
Conclusión
El caso de HIF Global muestra cómo los proyectos de inversión pueden tener un impacto profundo en el entorno natural. Es fundamental que las empresas sigan los protocolos establecidos y que los organismos reguladores realicen inspecciones rigurosas para garantizar el cumplimiento de las normativas. Solo así se podrá lograr un desarrollo económico sostenible que beneficie tanto a la sociedad como al planeta.