Inquietud por aumentos en la Caja de Profesionales
La nueva tasa de aportación preocupa al colectivo El Orden Profesional
El colectivo El Orden Profesional ha alertado sobre la gravedad del decreto firmado por el Poder Ejecutivo, que establece una tasa de aportación del 20,5 % del sueldo ficto para los profesionales activos a partir de 2026. Este anuncio fue realizado con un mensaje claro: la medida supone un golpe directo al bolsillo de miles de profesionales en un contexto donde no hay margen para nuevas cargas.
La asociación civil, que agrupa a profesionales universitarios y defiende los intereses de la Caja, señaló que el decreto —firmado por el presidente Yamandú Orsi y los titulares de los 14 ministerios— aprueba que la tasa de aportación para profesionales activos pase a ser del 20,5 % del "sueldo ficto", junto con gravámenes desde 2026.
Aumentos progresivos y preocupaciones financieras
Además de este primer incremento, el documento prevé dos subas sucesivas: 21,5 % en 2027 y 22,5 % en 2028. Según los cálculos realizados por El Orden Profesional, esto representa un aumento de 12 % en términos reales para el ejercicio 2026, y del 6 % para cada uno de los dos años siguientes.
El presidente de la asociación, el arquitecto Fernando Rodríguez Sanguinetti, calificó la medida como “un absoluto disparate”, ya que ataca directamente el bolsillo de los contribuyentes activos. Esta crítica no se limita solo al aspecto financiero, sino que también aborda otros puntos importantes.
Cambios en la estructura de la Comisión de Expertos
El decreto redefine la integración de la Comisión de Expertos en Seguridad Social, vinculada a la reforma de la Caja. En esta nueva configuración, el Ejecutivo obtiene mayoría automática, y se establece un mecanismo de doble voto para el director nacional de Seguridad Social en caso de disenso. Según el organismo, esta disposición deja a los profesionales con una participación “apenas nominal” y profundiza el desequilibrio entre aportantes y decisión institucional.
Para El Orden Profesional, esta combinación de aumentos fuertes y gobierno corporativo debilitado contribuye a agravar la crisis financiera y de gobernanza de la Caja, que ya mostraba resultados deficitarios persistentes.
Reclamos de los profesionales
Ante este escenario, los profesionales agrupados reclaman no solo la revocación o revisión del decreto, sino también la apertura de verdaderos mecanismos de diálogo y reforma institucional que fortalezcan la autonomía del órgano y la equidad en la carga contributiva. La disyuntiva, advierten, no es solo cuánto pagar, sino cómo se decide ese pago y quién tiene voz.
El decreto, que entra en vigencia el 1º de enero de 2026, se convierte en un punto de inflexión para el sistema previsional de los profesionales universitarios. La organización exige una solución que garantice la sostenibilidad del sistema y el respeto a los derechos de los trabajadores.
