Vendían 'guanchaca' a 50 centavos en una licorería clandestina bajo un puente en el Centro Histórico de Quito
Operativo contra una licorería clandestina en el Centro Histórico de Quito
La Agencia Metropolitana de Control (AMC) llevó a cabo un operativo para clausurar una licorería clandestina que funcionaba disfrazada como una vivienda, ubicada debajo de un puente en el Centro Histórico de Quito. Esta acción se ejecutó como parte de la estrategia municipal Quito en Control, con el apoyo de la Policía Nacional y el Cuerpo de Agentes de Control.
El establecimiento vendía pequeñas botellas de licor sin registro sanitario, conocidas como “guanchaca”, dirigidas principalmente a habitantes de calle. Estas bebidas podían adquirirse a un costo de USD 0,50 por unidad, lo que generaba un riesgo significativo para la salud pública.
Durante la intervención, se incautaron 232 litros de alcohol sin registro. Este producto estaba almacenado en envases que iban desde botellas de 250 ml hasta galones. La Policía Nacional retiró todo el material para su posterior destrucción.
Además de los productos alcohólicos, se encontraron artículos presuntamente robados dentro del lugar. Entre ellos se identificaron partes y accesorios de teléfonos, tarjetas de crédito y documentos personales que no pertenecían al dueño del sitio. Todo este material fue recogido como indicios para investigaciones posteriores.
Según el Código Municipal, el responsable del local podría enfrentar una multa de hasta USD 1.880 por operar sin permisos de funcionamiento. Esta sanción busca disuadir a otros individuos de llevar a cabo actividades similares en zonas vulnerables.
La AMC destacó que el control de estos puntos clandestinos contribuye a reducir el consumo problemático de licor en espacios públicos, protege la salud de poblaciones vulnerables y fortalece la seguridad en esta zona patrimonial. El operativo refleja el compromiso de las autoridades locales con la protección de la comunidad y la promoción de entornos más seguros y saludables.
Este tipo de acciones son fundamentales para garantizar que los servicios ofrecidos en la ciudad cumplan con los estándares legales y sanitarios, evitando así la proliferación de actividades ilegales que puedan afectar negativamente a los ciudadanos. La colaboración entre diferentes instituciones, como la AMC, la Policía Nacional y el Cuerpo de Agentes de Control, es clave para lograr un impacto efectivo en la lucha contra la informalidad y la delincuencia.
La clausura de este establecimiento también sirve como un recordatorio de la importancia de mantener vigilancia constante en áreas estratégicas de la ciudad. A través de estas iniciativas, se busca no solo castigar las infracciones, sino también prevenir que surjan nuevas situaciones que puedan poner en peligro la integridad de los residentes y visitantes de Quito.
