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Nuevo reglamento para residuos electrónicos: qué implica

Nuevas regulaciones para la gestión de residuos electrónicos en Uruguay

A un año de haber sido publicado, el 18 de noviembre comienza a regir un nuevo Reglamento para la Gestión Integral de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). Este marco normativo forma parte del decreto 292/024, aprobado por el expresidente Luis Lacalle Pou. El objetivo principal es establecer una regulación que permita manejar adecuadamente los residuos electro-electrónicos, al tiempo que fomenta la producción y el consumo sostenible de estos dispositivos.

El decreto impone obligaciones a los fabricantes e importadores de aparatos electro-electrónicos de uso general. Estos deben adherirse o contar con un plan de gestión de RAEE, el cual debe ser aprobado por el Ministerio de Ambiente. Además, las empresas deberán implementar, ejecutar y supervisar este plan, que incluye el control y la difusión de la información relacionada, así como el aporte de los recursos necesarios para su operación.

Sin embargo, este nuevo marco normativo ha generado críticas dentro del sector. Las empresas del rubro han cuestionado la viabilidad de cumplir con las metas establecidas, ya que de no hacerlo quedarían inhabilitadas para operar durante la zafra navideña, momento en el que se registra el pico más alto de ventas en el país.

Matías Silva, responsable de la gestión de residuos en Depósito Pedernal, señaló a El Observador que las metas del RAEE son “demasiado ambiciosas para el mercado uruguayo”. Según la firma de Silva, la vida útil de los electrodomésticos en Uruguay es entre un 50% y un 60% más larga que la de Europa, el continente que sirvió como referencia para diseñar esta medida.

El reglamento aplica a todos los aparatos eléctricos y electrónicos, ya sea que hayan sido fabricados o introducidos en cualquier forma o bajo cualquier régimen en las zonas sometidas a jurisdicción nacional, así como a sus residuos. En este sentido, el decreto define los aparatos electrónicos como “todos aquellos que para funcionar debidamente necesitan corriente eléctrica o campos electromagnéticos, así como a los necesarios para generar, transmitir y medir esa corriente o tales campos; incluidos aquellos componentes, accesorios y consumibles utilizados para su funcionamiento”.

Impacto en el sector y desafíos futuros

La implementación de este reglamento representa un cambio significativo en la forma en que se manejan los residuos electrónicos en el país. Sin embargo, el sector enfrenta diversos desafíos para adaptarse a estas nuevas normativas. Entre ellos se encuentra la necesidad de desarrollar infraestructuras adecuadas para la recolección, transporte y tratamiento de los residuos. Además, se requiere un mayor compromiso por parte de los consumidores para devolver los aparatos al final de su vida útil.

Otro aspecto importante es la formación y sensibilización de los actores involucrados. Los fabricantes, importadores, distribuidores y consumidores deben entender las implicancias del nuevo reglamento y adoptar prácticas que promuevan la sostenibilidad. Esto incluye la promoción de productos de mayor durabilidad, el diseño de equipos más fáciles de reciclar y la creación de canales de retorno eficientes.

Además, el gobierno tiene un rol fundamental en la supervisión y el apoyo a la implementación de este marco normativo. Es necesario garantizar que los planes de gestión de RAEE sean efectivos y que se cumplan los objetivos establecidos sin afectar negativamente a las empresas ni a los consumidores.

Conclusión

El nuevo reglamento para la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos representa un paso importante hacia la sostenibilidad ambiental en Uruguay. Sin embargo, su éxito dependerá de la colaboración entre el sector privado, el gobierno y los ciudadanos. Solo mediante un esfuerzo conjunto será posible lograr una gestión eficiente y responsable de estos residuos, contribuyendo así a la preservación del medio ambiente y al desarrollo sostenible del país.